Aislados en Kathmandu

Esta la historia de nuestro tercer y cuarto día en Kathmandu, nuestros infructuosos intentos de llegar a Pokhara y nuestros continuos regresos a nuestra fría y querida habitación numero 70 del Peace Kathmandu Hostel. El primer día madrugamos ya que habíamos quedado con una persona de la compañía que nos había conseguido el transporte a Pokhara y el de ida hasta Delhi a las 6:30, llegamos a nuestro autobús y tras haber colocado y envuelto todas las mochilas en el techo partimos rumbo a nuestro destino, aunque el trayecto duro mas bien poco, a los 45 minutos de trayecto el conductor paro el motor y nos vimos rodeados por una multitud de autobuses, furgonetas y camiones. Al principio no teníamos ninguna información y la mayoría del pasaje opto por dormir hasta que el problema se solucionara, pero tras 3 horas comenzamos a bajarnos e investigar a ver que ocurría, yo me acerque hasta un cruce desde el que se podía divisar la verdadera dimensión del embotellamiento, esto no tenia pinta de solucionarse pronto por mucho que la actitud de la gente del autobús fuera sentarse a esperar. Los diversos guias que iban con ciertos grupos eran los mas interesados en descubrir cuanto tiempo nos llevaría esto, al principio nosotros no entendimos bien la razón por la cual estábamos parados, pero creían que podía solucionarse en unas horas, pero tras otras 3 horas vieron que esto no era así y aprovechamos que uno de los guias que iba con tres Checos tomara la iniciativa de enganchar las mochilas y nos unimos a ellos para volver parte andando y parte en Micro-Bus publico.
La razon de todo este jaleo es que los transportistas se han unido ante el abuso del gobierno en los impuestos y la corrupción de la policía, que les obliga a pagar ciertas tasas sacadas de la manga cuando les hacen controles en la carretera, dándose casos al parecer de imputar al camionero en atropello de ciclistas al haberse negado a pagar.
Al regreso a la agencia que nos había movido los billetes nos ofrecieron volver el día siguiente, cosa que intentamos con el mismo resultado solo a 30 minutos de Kathmandu, la diferencia es que aquí enseguida la gente dijo que estábamos ante el mismo problema que el día anterior, así que mochilas al hombro y vuelta atrás. Llegada a nuestro hostal a desayunar y dejar las mochilas y leer un periódico para ver con detalles lo que ocurría exactamente, básicamente lo dicho anteriormente, solo que no tenia pinta de solucionarse pronto, la huelga era 24 horas indefinidamente, así que optamos por cambiar nuestro planes el día siguiente para ir por unas carreteras que al parecer no son lineas de transporte de mercancías hasta Nagarkot y quedarnos unos días por esa zona.