martes, 31 de julio de 2007

Split y barco Split - Rijeka

Teníamos pasaje nocturno en barco desde Split a Rijeka a las 20:00, así que recogimos la tienda de nuestro campo base y marchamos hacia nuestra ciudad de partida a pasar el día ahí, dos horas de camino y llegamos a la estación de autobuses donde dejamos las mochilas en la consigna por 20 Kunas cada una (2,8 €) sin darnos cuenta que en la estación de tren que está justo al lado hay también taquillas como las de la Zagreb, donde por 15 Kunas (2€) disponemos de unas taquillas donde caben de sobra dos mochilas grandes.
Tras esto recorremos un poco el Palacio Diocleciano, lugar que construyó el Emperador Diocleciano para su retiro, laberinto de calles y casas conservadas desde esa época donde hoy en día la gente habita en las que debieron de idearse para los aposentos del servicio. Muy bonito todo, pero empezamos a estar un poco cansados de visitar pueblos con la misma arquitectura y encanto.
Para comer decidimos hacer caso a una recomendación que nos hacen e ir al Buffet Fife, (siguiendo el paseo marítimo desde el puerto y poco después del Palacio lo encontrareis sin problema). Aquí comimos con una relación calidad/precio envidiable, así que lo recomiendo encarecidamente.

La ciudad y el día no dieron para mucho más, pero por falta de ganas más que de tiempo, el cual gastamos en tirarnos en un césped a dormir y jugar al ajedrez a esperar la hora de salida de nuestro barco; el Marco Polo, el cual abordamos con una hora de antelación y que tras descubrir el significado del billete de cubierta se nos antojó algo escasa porque muchísima gente ya había tomado posesión de mil rincones a lo largo de salas y cubierta exterior para poner los sacos y pasar la noche.
Al final cogimos un hueco entre dos mesas e hinchamos nuestro colchón para pasar lo más cómodamente posible las 11 puntuales horas de viaje hasta nuestro destino. Y os aseguro que entre el colchón y el movimiento del barco dormimos como lirones.

jueves, 26 de julio de 2007

Parque Natural de Krka

Para llegar a Skradin debemos coger un autobús desde la estación de Sibenik (16 kunas = 2,1 €) y desde aquí un barco que nos lleva río arriba hasta la entrada del parque y que sale cada hora en punto. Aquí hay que pagar 80 kunas = 11 euros y a pocos metros tenemos una explanada ocupada tristemente con restaurante, bar y puestos de comida rápida alrededor de la Cascada Skradinski Buk, la más espectacular y el único punto donde está permitido el baño (hay que intentar venir muy pronto en meses turísticos porque es increíble la cantidad de gente que puede apilarse aquí).
A partir de aquí podemos realizar una ruta alrededor del resto de cascadas por unas pasarelas de madera y visitar si lo deseamos el monasterio de Samostan Visovac, situado en una isla del Lago Visovac.
El parque es un lugar precioso, pero si tenéis la suerte de poder visitarlo fuera de los meses más turísticos seguro que lo disfrutareis como se lo merece.

viernes, 20 de julio de 2007

Sibenik

Lo primero que nos llamo la atención llegando en tren desde Zagreb a Sibenik (tren nocturno por 21 €en asientos reclinables) es el increíble parecido del paisaje con el Español, si te levantas un poco desubicado puedes creer que te encuentras en cualquier lugar de la costa Mediterranea hace 30 años, y si controlan tan bien como nosotros la especulación inmobiliaria en breve tendrán una costa tan horriblemente urbanizada como la nuestra.
Con las costumbres y la forma de ser de la gente ocurre lo mismo, y aunque íbamos avisados de lo antipáticos que son con el turista, no nos hemos encontrado nada fuera de lo común y que no hayamos visto también en nuestra costas mas visitadas.
Los precios de las cosas practicamente igual, aunque la comida en restaurantes si que es ligeramente mas barata, realmente por ahora solo hemos comido una vez fuera y por 17 euros comimos un excelente Lignje (calamar a la plancha), un Gulash (carne estofada con puré de patatas), cuatro Pivo (Cervezas) y dos Pelinkovac (Licor de hierbas demasiado amargo para mi gusto). Todo esto en el Restaurante Penkala, calle Jeronima Milete 17.
Hablando del transporte, aquí el tren es mas barato que el autobús, aunque la red de ferrocarril no es muy extensa, y si nos queremos desplazar por la costa seguramente debamos optar por autobús o barco.

Volviendo a nuestro centro de operaciones, Sibenik es un todavía agradable pueblecito en el que hay varias opciones de Sobe (Alojamiento en casas particulares) y algún hotel, aunque si queréis hacer como nosotros y optar por un camping el mas cercano esta a 6 Km al Sur, Camp Solaris, con la misma política de ˝Pegate por el sitio con el vecino˝ que tenia nuestro camping de Venecia (16 € 2 personas y 1 tienda); correcto pero con una playa bastante concurrida, aunque solo tenéis que desplazaros hacia algún lateral para disfrutar de mas tranquilidad.
Aquí me gustaría hacer un inciso al referirme al mar, dicen que el Adriático es el mar más limpio del mundo, no se cuanto de verdad habrá en esa afirmación, pero con unas aguas increíblemente transparentes, con un mar tranquilísimo ayudado por la barrera natural que crean la infinidad de islas que hay frente a la costa y con unas playas formadas mayormente de piedras, puedo decir que para mi fue lo que más me fascinó.
En el pueblo aparte de disfrutar de la catedral de San Jacobo ( totalmente construida en piedra ), las vistas desde el fuerte de Santa Ana y las callejuelas que recuerdan a un Albaicin de casas de Piedra, poco mas de interés hay. Pero los alrededores nos ofrecen muchas posibilidades interesantes que iremos contando en otras entradas.

martes, 17 de julio de 2007

Venecia - Sibenik

Después de 7 horas de tren desde Venecia Santa Lucia durmiendo en unas cómodas literas llegamos a Zagreb. Vinimos en un tren húngaro que aunque nuestro vagón tenia casi 30 años resulto muy confortable. Un poco caotico al principio porque la mayoría teníamos asientos y compartimentos equivocados, es lo que tiene una Web desactualizada y con poco mantenimiento como es la de Trenitalia.
Llegamos a las 04:30 am y ahí tuvimos lo que ha sido la única prueba de que algunos croatas no les hace mucha gracia eso del turismo. Fue en el bar de la estación donde el camarero nos invito a salir amablemente de su establecimiento sirviéndonos un proyecto de Expresso en vasos de plástico (era curioso que a estas horas la mayoría de los parroquianos estuviesen ya con su cervecita de medio litro en la mano).
A eso de las 7:00am, una vez dejadas las mochilas en la consigna de la estación (15 Kunas = 2 euros las 24 horas) empezamos nuestro recorrido por Zagreb.

A priori, no había mucho reseñable que ver salvando quizá alguna iglesia y el casco antiguo, pero Julián hizo aquí una afirmación bastante cierta; ˝hay ciudades para visitar y ciudades para estar˝, Zagreb es una de esas ciudades para estar y haciendo gala de su naturaleza Mediterranea posee mucha vida tanto de día (cuando lo permite el calor claro). Por el día destacaría las innumerables terrazas de bares y restaurantes y el mercado (tradicional como diríamos aquí) al aire libre. Zagreb se parece mucho mucho a Madrid tanto en disposición de edificios, calles, clima... y el hecho de que sea más pequeña no la hace ni ruidosa ni agobiante. Tiene la zona más nueva (Ciudad Baja que llaman) donde se encuentran amplias avenidas y numerosos comercios y restaurantes y una importante red de tranvías. Luego está el casco antiguo (Ciudad Alta que llaman) donde subiendo por calles más estrechas y empinadas hay edificios más antiguos y oficiales donde las tiendas y comercios son menos abundantes.

Para terminar diría que Zagreb es la ciudad me gustaría que fuera Madrid. Con las infraestructuras actuales pero con un volumen de personas por metro cuadrado mas adecuado... Zagreb está en el justo equilibrio pero pienso que correo el riesgo de que dentro de 25 años se convierta en lo que Madrid es ahora y sería interesante que tomaran ejemplo de ésta para saber qué cosas no hacer. Es una reflexión que podría extenderse a toda costa de Croacia al menos, que está teniendo una rapidísima expansión.

lunes, 16 de julio de 2007

Venecia

No ha sido por falta de tiempo por lo que no habíamos escrito nada todavía, sino por los 8 euros que nos costaba conectarnos 1 hora desde Venecia. Sabíamos que era cara cualquier cosa ahí, pero la expresión que poníamos cada vez que veíamos el valor de algo si que no tenía precio.

Empezando por el Camping Fusina, un sitio demasiado normalito y donde te decían que te pusieras donde te diera la gana y pudieras por 27 Euros al día 2 personas y una tienda; continuando por los Vaporettos (lineas regulares de barcos que recorren el Gran Canal a 6 Euros, si quieres un Bote-Taxi 60 euros y una Góndola 100 euros); y terminando por la comida, donde aparte de los altos precios (5 euros 40 ml de cerveza por ejemplo) hay que sumar el 12 % de servicio y el pago del cubierto (de 1 a 2,5 euros) y que el camarero te diga siempre que tiene rota la maquina para pagar con tarjeta (15 minutos de pelea con un muy antipático dueño del Ristorante Pizzería San Marco en Mestre nos costo que al final nos cobrara con la tarjeta).

Dejando de lado todas esas apreciaciones, Venecia nos ha parecido una ciudad preciosa, yo personalmente me esperaba mucho menos por lo que me había contado la gente, y quitando la cantidad de turistas que poblábamos sus calles, cada rincón de esta ciudad es encantador y mágico.
El primer día que estuvimos conocimos a Maria Rosa (fue un placer conocerte) que estaba unos días de vacaciones en Italia; nos enseñó su hotel (Danielli, al parecer el mas conocido de la ciudad), nos llevó e invito a comer a una pizzería cerca de la Plaza San Marcos y nos acompañó a conocer Venecia hasta que tuvimos que volver al Camping por las malas conexiones de autobuses que teníamos, fue una pena porque esa noche había un espectáculo de música y fuegos artificiales al ser una fiesta muy importante de la ciudad (Redentore)

domingo, 8 de julio de 2007

Viaje a los Balcanes

Doce días tenemos esta vez para conocer esta zona, se antojan pocos como siempre pero en mente tenemos como destinos posibles Venecia ( tenemos el viaje Madrid-Milán ), Zagreb, Sarajevo, Dubrovnik y Sibenik. La realidad después seguramente varíe dependiendo de las posibilidades que nos vayamos encontrando en cada ciudad. Optimizaremos el tiempo lo máximo posible intentando siempre viajar en trenes o autobuses nocturnos, así que puede que nuestra ruta principal tras ir el primer día a ver a un colega que vive en Como ( Italia ) sea la de pasar dos días en Venecia y coger el tren nocturno Venecia Santa Lucía - Zagreb Glavni Kolov (EN 241) que sale a las 21:27 y llega a las 04:28 (comprando el billete con una semana de antelación en la página de TrenItalia podemos optar a descuentos saliéndonos el viaje a 29 € en compartimentos de 6 literas).
Ya en Zagreb no sabemos bien lo que haremos, teniendo la posibilidad de coger un tren nocturno también Zagreb Glavni Kolov - Sibenik (D 825) por 18 € saliendo a las 22:55 y llegando a las 6:28.
Otra posibilidad es ir en tren o autobús hasta Sarajevo, pero ya no tenemos buena información de esa zona, así que a partir de aquí lo que mejor nos convenga.
Cualquier información y consejo será tremendamente agradecida, un saludo a todos.