Antes de nada advertir que es una ruta bastante expuesta y en la que cada caminante debe tener la suficiente experiencia en montaña para desenvolverse con autonomía para no ser un estorbo ni convertirse en un peligro para uno mismo o sus compañeros.El material necesario es: unas buenas botas de montaña de caña alta, un casco para protegerse de la posible caída de piedras y el paso por los diversos túneles y un frontal o linterna.
Suponiendo que lleguemos en coche, debemos coger la primera pista a la derecha que nos encontramos al dirigirnos hacia Los Gigantes desde el cruce con señal de piedra con la opción Santiago del Teide a la derecha y Gigantes a la izquierda. Dejaremos el coche al final de las plataneras donde hay una cadena metálica y localizaremos una tajea situada en la loma que esta frente a nosotros.Aquí comienza nuestra ruta, la cual enseguida se encamina hacia unas verticalidades en apariencia imposibles, pero en las cuales poco a poco iremos vislumbrando pequeñas heridas artificiales talladas por la mano del hombre para transportar el agua desde los barrancos interiores hacia Los Gigantes. Tras superar varios pasos delicados debido al peligro que podría suponer un tropezón llegamos a un pequeño barranco con una soga fija instalada, la cual nos invita a seguirla y no introducirnos en el túnel siguiente, ya que a su salida todo el suelo a desaparecido haciendo impracticable este paso, pero un pequeño rodeo bajando por el barranco y trepando un poco más adelante nos sitúa de nuevo en la tajea y así poder continuar tranquilamente hasta el comienzo del primer túnel importante.
Un buen rato después desembocaremos a otro barranco, aquí nos encontramos una caseta y material de construcción usado para la realización o posterior reparación de la canalización. Continuamos por el camino y tras varias vueltas y túneles con ventanas llegamos a una estación de bombeo, desde la cual debemos seguir subiendo sin perder la tajea de vista hasta el segundo gran túnel del trayecto, el cual nos llevará tras un buen rato a tener una vista privilegiada del barranco de Masca. Desde aquí nos tomará 30 minutos más introducirnos en el mismo ya que entramos a mucha altura, y tras lograrlo tenemos dos opciones evidentes, ascender hasta el pueblo de Masca o descender hasta la Playa, nosotros elegimos la segunda para montarnos en los barcos que hacen ruta hasta los Gigantes, y por 10 Euros situarnos rápidamente a escasos 20 minutos del coche.El tiempo que nos llevó realizar la ruta comiendo algo rápido por el camino y con varias paradas constantes para realizar fotos y disfrutar del paisaje fué 5:30 horas.
