miércoles, 17 de enero de 2007

Agra y el Taj Mahal

Agra, ciudad industrial y turística gracias al tirón del Taj Mahal, si el acoso de comerciantes y conductores de Rickshaw ponía a prueba vuestros nervios prepararos a conciencia antes de venir aquí, pues esta es la prueba de fuego, si conseguís salir de esta ciudad sin perder los nervios con ninguno tenéis mi mas sincera admiración y enhorabuena. En mi caso es el lugar donde el ultimo resquicio de fe en la buena voluntad de un hindú cuando se sienta a hablar/comerciar contigo a desaparecido, da igual como/donde/cuando, el principal objetivo es intentar timarte, como un agradable abuelito que se sentó a hablar con nosotros diciéndonos que hacia aceites perfumados, contándonos su historia, enseñándonos su álbum de fotos y su libro de notas, repitió 4 veces 20 rupias el frasco pequeño, le compramos 2 tras volver a preguntarle si eran 20 rupias y tras poner el aceite en cada frasco dice que eran 120, jeje, que le habíamos entendido mal y como le íbamos a hacer esto después de que los frascos ya estaban cerrados....sin comentarios, no le quisimos pagar y toco el numerito de intento de dar pena (numero 145 dentro del manual del buen timador de paletos/extranjeros).
Bueno, llegamos a la estación de Agra a las 11 en el Taj Express (3 horas teóricas desde la estación de Nizamuddin en Delhi) para coger un Auto-Risckshaw pre-pagado hacia el Fuerte de Agra (50 rupias =0.90 euros), a mitad de camino el conductor para e intenta convencernos para que le contratemos todo el día, que el sabe los buenos sitios donde ir y así disfrutaremos de nuestra visita a Agra, tras convencerle de que no le hacíamos caso nos deja en nuestro destino.
El fuerte de Agra (300 rupias = 5.3 euros), no os asustéis por estos precios ya que todavía no hemos llegado a lo mejor, vale la pena la visita así que no hagáis caso a toda la gente que os diga lo contrario en la puerta para que les contratéis a ellos y os lleven a los sitios buenos del lugar, muchísimo mejor y mas cuidado que el Fuerte Rojo de Delhi. (Aquí una mujer no nos dejaba entrar con los zapatos en la mano en la zona de la Mezquita solo para intentar cobrarnos luego por vigilarlos, en estos sitios se puede entrar perfectamente con el calzado en la mano, no os pueden decir lo contrario)
Tras ello cogimos un otro Rickshaw hasta la zona sur del Taj Mahal para comer en la azotea de un restaurante con vistas al palacio. La comida en la linea de todas las que he probado por aquí, cocinada sin el mas mínimo esmero ni cuidado y bastante mala a mi parecer (las cocinas hindú y Nepalí son de las mas bastas y descuidadas en todo los sentidos de las que he probado).
Toca ir al Taj Mahal y aquí esta el susto, 750 rupias = 13 euros, prohibición de entrar comida, aparatos electrónicos, móviles (alguien podría explicarme porque no puedo meter mis discman o mi móvil pero si una cámara de fotos por persona?), pero bueno, a esconder lo mejor posible todo si no os fiáis de que os lo cuiden en la entrada y para dentro.
Tengo que reconocer que es impresionante, no esperaba que me gustara tanto como ha sido, lo había visto en fotos y no imaginaba porque era tan exageradamente bien considerado, pero tiene mil y una razones para fundamentar cualquier halago, no podría explicarlo y si lo intento se que me va a parecer estar leyendo las mismas lineas que yo había leído tantas veces en tantos sitios y publicaciones, así que solo puedo decir que si tenéis la oportunidad de ir a admirarlo durante el atardecer alguna vez no la desaprovechéis.
19:00 Taj Express de vuelta a Delhi (4,15 horas con el consiguiente retraso) y la normal pelea y discusión por partida doble con los taxistas para llegar por fin destrozados a las 00:15 a nuestra habitación en Ajay Guest House (aquí tenemos habitación doble por 350 rupias = 6.10 euros, correcta y no excesivamente sucia para la supuesta media del lugar)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya echabamos de menos vuestras entradas. Muy bonito todo lo que publicais.
Hasta pronto que ya os queda poco.

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